El Diseño Universal de Aprendizaje o DUA es un modelo de aprendizaje que pretende proporcionar los recursos y herramientas necesarias para lograr ofrecer a todos los alumnos las mismas posibilidades de aprendizaje.
Algunas de los objetivos del DUA son:
Atender a la diversidad.
Facilitar un currículo flexible.
Educar alumnos competentes.
Favorecer la accesibilidad.
Aplicar la neurociencia.
Reivindicar diferentes capacidades.
El Marco Teórico del DUA se basa en los hallazgos de la neurociencia aplicada al aprendizaje y según esta, no existen dos cerebros iguales y por tanto, no se debería aplicar el mismo método de enseñanza a todos los alumnos. Sin embargo, lo que sí compartimos los seres humanos es una estructura similar en lo relativo a las regiones cerebrales especializadas en determinadas tareas. Esta variabilidad cerebral determina los diferentes modos en que los alumnos acceden al aprendizaje, las múltiples maneras en que expresan lo que saben y las diversas formas en que se van a motivar e implicar en su propio aprendizaje. Nos diferenciamos en la cantidad de espacio que cada una de esas regiones o módulos ocupan en el área total del cerebro, así como en las zonas implicadas que se activan simultáneamente en las tareas de aprendizaje.
Por este motivo, el DUA ofrece diferentes maneras de presentar los contenidos del currículo en base a 3 principios:
Principio I: Proporcionar múltiples medios de Representación (el qué del aprendizaje).
Este principio defiende que no hay un medio de representación óptimo para todos los estudiantes, por lo que es fundamental proporcionar opciones en la presentación de la información. De esta forma lograremos alumnos decididos y motivados.
Principio II: Proporcionar múltiples medios de Proporcionar múltiples medios de Acción y Expresión (el cómo del aprendizaje)
Este principio propone que se ofrezcan opciones diversas para la acción y la expresión de los aprendizajes como un principio didáctico para proporcionar oportunidades de aprender y mostrar el aprendizaje alcanzado a todos los estudiantes. A través de este principio se conseguirán alumnos ingeniosos y conocedores.
Principio III: Proporcionar múltiples formas de Implicación (el porqué del aprendizaje).
Para responder a esta variabilidad en los contextos educativos es importante proporcionar opciones que permitan formas diferentes de implicarse en el aprendizaje. De ese modo lograremos alumnos estratégicos y dirigidos a la meta.
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