Como parte de la introducción a la asignatura de Sociología del 2º curso de carrera, uno de los recursos del temario fue un vídeo de 20 minutos, que casi es más como el primer capítulo de lo que podría ser una serie muy buena, o una short film, lo que está claro es que esos 20 minutos se te hacen cortos y te dejan con ganas de saber más de la historia y me ha parecido interesante compartirlo con vosotros e incluirlo como parte de mi portafolios digital.
En este cortometraje se nos muestra el primer día de clase de un profesor de universidad que imparte la asignatura de Psicología Social, Tomás Morales. Sin embargo, no dará la típica clase teórica magistral.
Al llegar asegura, que en su asignatura no habrá ningún tipo de examen, solo pide que sus clases se consideren como una obra de teatro en la que él, es el actor principal y los alumnos serán los espectadores.
A lo largo del vídeo podemos ver como el maestro está en continua interacción con los chic@s, poniéndolos a prueba continuamente para que reflexionen acerca del tema que quiere abordar en ese primer día: La realidad es una construcción social.
Cuando el maestro hace esta afirmación, sus alumnos no parecen estar muy convencidos de que eso sea posible, así que el profesor les da una serie de ejemplos que les acaban haciendo dudar de lo que es real o no.
Según su teoría, las condiciones sociales en las que se desarrolle un individuo condicionarán en su manera de percibir la realidad, como el caso de un experimento en el que se intentó meter a un psiquiátrico a falsos enfermos mentales y se aceptó la entrada de todos, sin embargo cuando el investigador que llevó a cabo este experimentó avisó la siguiente vez de que iba a intentar meter a otros falsos locos en otro psiquiátrico, no aceptaron a la mayoría de ellos, aunque esta vez no había utilizado a ningún cómplice, o el experimento de las ratas, en el que se separó a estas en dos grupos en los cuales a unas, se les daban una condiciones pésimas de vida y las otras estaban muy cuidadas y atendidas, a ambas se les estuvo dando morfina pero esta droga solo afectó a las que habían vivido en malas condiciones.
Al final del vídeo podemos ver como el profesor juega tanto con las mentes de sus alumnos, que estos se llegan a creer que es capaz de hacer magia y que es un asesino que ha matado a sus propios hijos esa misma mañana. De hecho, consigue justo lo que quiere porque al terminar la clase y descubrirles que todo ha sido una broma, les avisa de que en la siguiente clase hablarán de los rumores y las medias verdades, sabiendo que efectivamente, lo sucedido ese día iba a ir de boca en boca por toda la universidad, pero como suele pasar cuando una noticia se difunde entre muchas personas, es que eso termina siendo como un teléfono escacharrado en el que lo que se cuenta, nada o poco tiene que ver ya con la realidad.
En definitiva, la gente no diferencia entre la realidad y la ficción, porque nuestra imaginación crea su propia realidad, influenciada por el entorno social y las condiciones en las que se desarrolla.
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